Con los requisitos para comenzar con el BLW cumplidos, la trona lista y la forma de actuar en caso de atragantamiento clara, es el momento de ponerse a comer.Podéis repasar los requisitos en la entrada ¿Cuándo empezar el método baby-led weaning? y repasar el vídeo sobre qué hacer ante un atragantamiento en la entrada Normas de seguridad básicas para hacer BLW.
Podéis repasar los requisitos en la entrada ¿Cuándo empezar el método baby-led weaning? y repasar el vídeo sobre qué hacer ante un atragantamiento en la entrada Normas de seguridad básicas para hacer BLW.
Entonces, ¿qué alimento es el mejor para empezar con el BLW?
Fue lo que nosotros y seguramente otras muchas familias nos preguntamos. La respuesta es fácil, cualquiera con el que nos sintamos cómodos.
Desde los 6 meses se puede ofrecer cualquier alimento (menos los prohibidos, más tarde os hablaré de esto) siempre que esté en un formato adecuado.
Los alimentos además se ofrecen de uno en uno, para en caso de alergia saber qué alimento es el culpable y siempre antes de las 5 de la tarde, para tener tiempo antes de dormir de identificar una alergia que no de la cara inmediatamente. Con los alimentos potencialmente alergénicos la recomendación es que se ofrezcan cuando antes, solo uno nuevo (puede mezclarse con otros de los que ya haya comido) y ofrecerlo como único nuevo alimento durante tres días para estar seguros de que no le da alergia. Aunque algunas guías y profesionales dicen que con los alimentos que no son potencialmente alergénicos no hace falta esperar los tres días, nosotros decidimos sí esperar, aunque tardáramos más en ofrecer todo lo que comemos en casa. ¿Somos un poco exagerados? Posiblemente sí, pero así nos sentimos más seguros.
Para que un bebé de 6 meses pueda comer y gestionar sin peligro la comida que le vamos a ofrecer esta tiene que tener una presentación adecuada. Deberá estar cortada en bastones como de un dedo de longitud y grosor para que pueda cogerla con su limitada motricidad fina. Y la textura deberá ser blanda, hay un par de pruebas que se pueden hacer con la comida para verificar la textura, una es aplastarla con los dedos sin dificultad y la otra aplastarla con la lengua contra el paladar, si podemos el bebé podrá triturarla con las encías.
Nosotros decidimos ofrecer primero plátano. Un plátano maduro tiene la textura adecuada y tiene la forma adecuada. Nos sentíamos cómodos y seguros con el alimento elegido (es importante que nos sintamos así para evitar infartos cuando el bebé empiece a chuperretearlo). Así que se lo preparamos partido por la mitad con piel y retirándole solo un poco de piel dejando al descubierto dos dedos de plátano, la piel le ayuda a cogerlo sin que se resbale y le impide pegarle un bocado demasiado grande o que se le parta. Os he de decir, aunque sea un poco escatológico, que el plátano deja unas hebras negras en la caca del bebé, nosotros casi morimos del susto cuando las vimos y eso que nos habían advertido.
Y así comenzó el BLW en nuestra casa, con una niña feliz llevándose a la boca con curiosidad su nuevo juguete, sorprendida por el sabor y la textura, con unos padres con el corazón en un puño por si algo iba mal, pero orgullosos de ver a su pequeña tan independiente. Como os he dicho, durante tres días seguidos le ofrecimos plátano antes de ofrecerle un nuevo alimento.