En primer lugar quiero decir que estas normas son las que YO considero básicas. A mis consejos personales no está de más añadir las que vosotros consideréis, aunque os recomendaría no eliminar ninguna de estas.
Sin volvernos locos y sabiendo que el BLW no es más peligroso que la alimentación tradicional sí hay algunas cosas que tener en cuenta a la hora de sentarnos a la mesa con los peques.
La primera norma es que al bebé no se le ata en la trona. Por este motivo os recomendaba una trona con separación para las piernas de la propia silla en la entrada ¿Qué necesitamos para empezar con el método BLW?. Al tener esta separación el bebé no podrá caerse por debajo de la bandeja aunque no lo atemos. Y ¿por qué no lo debemos atar? Porque si se atraganta puede ser que no atinemos a desatarlo con los nervios del momento, perdiendo así unos momentos preciosos.
La segunda norma es que al bebé no se le entretiene cuando come, no se le hace reír, no se le enseñan juguetes, no se le ponen dibujos. En definitiva, nada que le quite la atención de lo que está haciendo. Por dos motivos, uno que puede atragantarse si se despista y otro que despistado puede comer más de lo que tiene hambre. Recordad que en el BLW son los bebés los que deciden qué, cómo y cuándo comen.
En tercer lugar, si tenemos la mala suerte de que se atraganta, si tose hay que dejarlo toser, sin golpear su espalda (esto puede atascar más el trozo de comida). Mientras tose es que el aire entra. Si dejara de toser o si el bebe se cansa y la tos deja de ser productiva entonces será cuando pongamos en práctica lo aprendido en nuestro curso de primeros auxilios.
En cuarto lugar no dejar NUNCA al bebé solo cuando está comiendo. Si se atraganta tenemos que estar ahí para ayudarlo cuanto antes. Un minuto puede marcar una gran diferencia.
Y por último la presentación que haremos de los alimentos. En las próximas entradas os iré hablando poco a poco de esto ya que cada alimento tiene sus propias normas.
Y, ahora sí, estamos listos para empezar.