Haceos a la idea. Tanto si decidís hacer BLW como si decidís alimentar a vuestro bebé de la forma tradicional a base de purés y papillas, la que se va a liar en vuestro comedor va a ser tremebunda.
Miles de vídeos circulan por ahí con bebés lanzando comida al suelo, o por los aires, dando manotazos a platos llenos de puré que se desparrama, vasos volcados, espaguetis a modo de pelo y, os voy a dar una mala noticia, nada de lo que hagamos va a mejorar mucho la situación.
Aún así, os voy a contar algunas cosillas que, en nuestra familia, funcionó.
Cuatro cositas que os pueden hacer la vida (un poco) más fácil
Si la dulce criatura va a empezar a comer en verano, ni os lo penséis, en pañal a la trona y que se lo goce. Al terminar de comer se le quitan a mano los pegotones que tenga repartidos por el cuerpo y derecha a la bañera. Si tenéis la suerte de tener un fregadero bien grande no hace falta ni que salgáis de la cocina.
Que el bebé coma desnudo tiene la ventaja de no tener que lavar su ropita cada vez, pero tiene el inconveniente de que algunos alimentos le pueden hacer reacción en la piel, como el jugo que chorrea de un tomate, puede irritar la piel del pecho del bebé e, incluso, picarle, aunque comer tomate no le haga reacción. Para evitar este malestar podemos usar un babero como estos tan chulos de Olmitos.
Si la bebé va a comenzar a comer en invierno y que coma desnuda es imposible por la temperatura, los baberos de plástico con mangas serán vuestros aliados. Aunque no son infalibles, con un babero de los normales debajo por si algo chorrea más de la cuenta mantendréis las manchas más o menos a raya. En casa intentábamos que la peque comiera al menos solo con el body, porque las manchas de comida son un horror para sacar.
Intentad que la trona sea austera, pero con reposa pies. Que la trona no tenga mil funciones os va a facilitar su limpieza, directa a la bañera y manguerazo. Ya va a ser todo suficientemente caótico como para poneros a vosotros mismos más trabas.
Importante que la trona tenga bandeja. Hay familias que prefieren usar platos y otras que prefieren poner a los bebés la comida directamente en la bandeja de la trona. Ambas opciones son igual de válidas pero, si sois del primer tipo buscad platos con ventosas para engancharlos a la trona. Si no ya sabéis donde va a acabar el plato junto a todo su contenido.
Y para el suelo, que va a estar lleno de cualquier cosa que le deis al peque. Lo mejor, con diferencia sobre lo siguiente, es un perro (si está recién adoptado y famélico mejor, porque se va a echar encima 4 o 5 kilos). Los gatos funcionan peor porque son más exquisitos, aunque también hacen su parte. Conejos, ratones, pajarillos no sé qué tal van, si tenéis experiencia por favor, contadme.
