Una salsa que acompaña muchas de nuestras comidas es la mayonesa. Sin embargo, las salsas industriales están llenas de sal, azúcares y otros aditivos nada recomendables para adultos y mucho menos para bebés.
Una posible solución para continuar disfrutando de esta salsa sería hacerla en casa. La mahonesa tradicional se hace batiendo aceite y huevo crudo hasta que ligan. Pero consumir huevo crudo no es nada recomendable por el riesgo de enfermar de salmonella.
Entonces, ¿tenemos que renunciar a la mayonesa? NO, simplemente cambiaremos el huevo por leche, de esta forma el aceite que ligaba con la proteína del huevo lo hará ahora con la proteína de la leche. De esta sencilla forma podremos disfruta de una salsa lactonesa, apta desde el año de vida del bebé por llevar lácteos.
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Ingredientes de la lactonesa BLW
- Medio vaso de leche entera
- 1 vaso de aceite de oliva virgen extra
- Unas gotitas de zumo de limón
- 1 ajo (opcional)
Preparación de la mayonesa BLW
- Ponemos en el vaso de la batidora la leche y el ajo picado fino y trituramos.
- Añadimos el aceite con cuidado de que no se mezcle con la leche. Inclinar el vaso ayuda mucho a que el aceite se deslice suavemente y no se mezclen.
- Añadimos unas gotitas de zumo de limón para darle el toque amargo que a la mayonesa le da el vinagre.
- Colocamos la batidora en el fondo del vaso y, sin moverla absolutamente nada, empezamos a batir a media potencia durante al menos un minuto para que el aceite y la leche empiecen a mezclarse desde abajo.
- Cuando por abajo ya se ve bien mezclado subimos suavemente para terminar de ligar el resto.
- Si queremos que nuestra lactonesa quede más sólida le iremos añadiendo aceite muy poco a poco y batiéndolo. Si por el contrario la queremos más suave haremos lo mismo pero añadiendo más leche.